jueves, 27 de marzo de 2008

Los 22 arcanos

Cómo funciona, me lo han explicado de esta manera: La gente llega temprano y sacan 22 números en una especie de tómbola para ver quiénes van a ser los que tengan un papelito morado (como boleto de RER jeje) y los que no logren uno simplemente se van o se quedan de mirones. En medio de una tira de mesas juntas está Alejandro Jodorowsky haciendo las lecturas. Dos personas a los lados lo auxilian y van llamando a los siguientes en turno o entregando lo que el maestro les vaya pidiendo para los consultantes.

Compro un chocolate y me siendo en una mesa con dos latinas; en las otras mesas varias francesas están hablando de espiritualismo. Yo he llegado después de las 5, ya todos tienen número, la chica del número 12 le pregunta algo así sobre cuál novio escoger, luego después de pasar se nota emocionada y platica con la otra chica; su compañera tiene el número 22, se acompañan un rato y se abrazan para despedirse. Por lo visto no todos saben quién les lee las cartas, no saben que no es cualquiera, ni siquiera yo me puedo dar cuenta real de que pasa ahí.

Hay una señora que pasa alrededor del 15, en su turno Alejandro empieza a contar una anécdota sobre Rufino Tamayo que no logro entender del todo porque el maestro habla en voz muy baja y en francés pero noto que le entregan a la consultante una hojita de papel con algo escrito para que probablemente lo plante.

Hay también una pareja de españoles, las cartas las pone así: Una al principio y una al final, cuando ya están todas las cartas sobre la mesa las acomoda en forma de escalera. La carta del principio es el estado actual, la otra significa hacia hacia donde se dirige, depués le pide sacar dos o tres cartas más para poner en medio(serán sus obstáculos) y también le pide sacar sus ayudas para acompañar las que acaba de sacar. Es interesante el cómo se acerca cada una de las personas y éstas le entregan mucha confianza, se siente algo, quizá fraternal en el momento que hacen la consulta. La lectura termina con una pareja que probablemente se vaya a casar, es interesante; mientras tanto en la mesa uno de los presentes da por terminado el escrito de la persona que acaba de pasar y apunta quizá el número siguiente en la libreta esperando la siguiente.

En una de las mesas la mujer me llama Javier mientras platico con ella, sonrio enseguida, es la chica sudamericana del número 22 me cuenta que hace teatro y escribe, espera su turno un tanto ansiosa, me encarga las cosas y sale a fumar. También hay otra mujer de esas de las que me enamoro, para mí como de costumbre es perfecta, la miro un poco, la dejo pasar y entiendo que me dice: "Tranquilo Horacio"...

En la lectura final Alejandro le dice una cosa interesante a la chica de la última lectura, se lo dice más o menos así: "El universo está contra los artistas, es por ello que hay que imponerse al universo". Las visiones que pongo no son completas, algunas frases tienen tan sólo la idea además de que mi atención pasaba entre las mujeres, las cartas y el chocolate.

Al terminar me acerco sólo para saludarlo; le doy la mano pero parece que lo que quiere es irse pronto, dice que está cansado (con mucha razón, después de haber hecho 22 lecturas seguidas). Toma su saco negro y como cualquier persona normal, se lo pone y empieza a caminar.

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